Por Daniel García Magariños.
En este artículo vamos a hablar de una de las cobeñesas más antiguas de la historia (o más bien de la tradición): Santa María de la Cabeza.
Son varias las localidades que reclaman para sí el honor de haber sido el lugar de nacimiento de María Toribia (nombre de la santa según algunas fuentes): Madrid, Torrelaguna, Uceda, Canillejas, Talamanca y Caraquiz. En la página web del ayuntamiento de Cobeña se explica que también en esta villa existe una tradición que la vincula con la santa.
No hay datos históricos que puedan confirmar o desmentir estas tradiciones así que nos vamos a conformar con contar aquí las razones que se han dado para defender el origen cobeñero de esta santa.
En 1629, en su obra A la muy antigua, noble y coronada villa de Madrid : historia de su antiguedad, nobleza y grandeza, Jerónimo de Quintana analiza la cuestión del origen de Santa María de la Cabeza y termina concluyendo que debió de nacer en Cobeña o en Uceda:
Y así tengo por más probable que nuestra santa fuese natural, o de la villa de Cobeña por a hallarse en ella el apellido de los Cabezas, que ella tuvo como queda dicho, o de la de Uceda, en cuyo término está una tierra, que la santa debió de traer en dote, y no parece fuera de buen discurso el tener a sus padres por naturales del lugar donde tenía su hacienda.
En 1752, al tratar la cuestión en su obra Historia puntual y prodigiosa de la vida, virtudes y milagros de la bendita María, Francisco Serrano rechaza el argumento de Cobeña pero es de gran interés que detalla las declaraciones de varios cobeñeros sobre el asunto en el expediente de beatificación (el 3 de septiembre de 1613):
Vese esto con evidencia en la declaración de Pascuala Cabeza, que en 3 de septiembre de 1613, “Preguntada si la bendita María de la Cabeza, mujer de San Isidro, era natural de esta villa y si era parienta de los que se llaman y tienen por apellido los Cabezas: dijo que después de se leyeron los edictos lo ha oído decir comúnmente en este lugar. Y preguntada si hay en esta villa algunos del linaje y apellido de Cabeza, respondió que ella se llamaba Pascuala Cabeza, porque era hija de Pedro Cabeza el viejo y de Pascuala de la Fuente; y que tiene otra hermana que se llama Catalina Cabeza. La misma declaración hace esta hermana, y Juan Muñoz, y el maestro Juan Sánchez, presbítero, que son otros deponentes, que nada más añaden, de suerte que no citan otro ascendiente del apellido que a su padre, el a lo más largo, murió a mediados del antecedente siglo en que se hace declaración.
En otra sección del libro, Francisco Serrano menciona que la familia de los Colodro reclamaba pertenecer a la familia de los Cabeza:
De Cobeña han salido sujetos muy ventajosos, entre los que no merecen menor nombre Álvaro Colodro, uno de los conquistadores de Córdoba, de las familias más distinguidas de este pueblo, que años después emparentaron con los Cabezas, por donde singularmente introducen la demanda para la filiación de nuestra santa labradora (Santa María de la Cabeza).
En el s. XVI, la familia de los Gallego, descendientes de los fundadores del Hospital de Cobeña, mantenía que eran descendientes de los Colodro (y por tanto serían también familiares de la Santa María de la Cabeza).
Por último, Antonio de Trueba, en el apéndice a la segunda edición de sus Cuentos Campesinos, en 1865 recoge también esta tradición, que debió de escuchar en la misma Cobeña a mediados del s. XIX:
Pero todas estas memorias de antigua grandeza, de que hablan con tristeza y dolor los coveñeses, no constituyen para éstos gloria tan grande como la de ser Coveña patria de santa María de la Cabeza, esposa del santo labrador Isidro. Al oriente de Coveña hay unas heredades qué llevan el nombre general de barrio de Guadalajara, y en ellas un sitio que lleva el particular de los Vallejuelos.
Es tradición constante que en los Vallejuelos existió la casa solariega de los Cabezas, y allí nació la bienaventurada María, que más tarde había de atravesar el cercano Jarama, sirviéndole su mantilla de barca.
Jerónimo Quintana viene en apoyo de la tradicion coveñesa en sus Grandezas de Madrid , y no faltan Nobiliarios que designen á Coveña por patria de la Santa.